En la era de Internet, la financiación puede completarse rápidamente mediante plataformas digitales sin necesidad de que los interesados visiten un banco y hagan cola. Esta es la razón por la que los proveedores de préstamos personales online han ganado popularidad.
Los préstamos en línea se distinguen principalmente por necesitar menos papeleo, ser instantáneos en algunas circunstancias o no requerir la comprobación del buró de crédito.
También se ajustan a los siguientes criterios:
- El usuario recibe los fondos directamente.
- No exigen ningún tipo de garantía.
- Solo son temporales.
- Los préstamos oscilan entre 1.000 y 5.000 pesos.
- No piden muchos datos.
- Son accesibles con mayor rapidez que la banca convencional.
- Necesitan usar una computadora o dispositivo móvil con conexión a Internet.
- Otras exigen una cuenta bancaria.
- Debe presentar una identificación oficial.
¿Cómo se entrega el préstamo al cliente una vez aprobado? Suele entregarse en forma de ingreso en una cuenta bancaria que debe estar a nombre de la persona que presentó la solicitud. Este ingreso se realiza mediante un sistema de pago electrónico.
Sin embargo, al ser una alternativa cómoda y atractiva para las personas que no pueden utilizar la banca tradicional debido a las regulaciones establecidas por esta, los negocios de préstamos por Internet también han crecido en número. Estas personas constituyen una parte importante de la población mexicana, ya que se estima que al menos el 52% de los mexicanos trabaja en el sector no estructurado. En consecuencia, no pueden acceder a créditos bancarios porque representan un riesgo de morosidad para las instituciones más prestigiosas y significativas.
Es importante tener en cuenta que, una vez solicitado un préstamo personal, no se puede solicitar otro hasta que no se haya devuelto el anterior. A la hora de solicitar un nuevo préstamo, el reembolso puntual del préstamo personal tiene ventajas, ya que establece un buen historial crediticio en la oficina de crédito, lo que facilita la obtención de uno en el futuro por importes mayores y con tipos de interés más baratos.